La integridad de una caldera industrial depende de evaluaciones técnicas periódicas que permitan garantizar su operación segura y eficiente. Durante años, muchas inspecciones se han basado únicamente en pruebas hidrostáticas para determinar la presión máxima de operación; sin embargo, este método, además de ser invasivo, puede resultar destructivo y riesgoso para el propio equipo.
La medición de espesores con ultrasonido permite conocer el verdadero estado del material de la caldera sin someterla a presiones extremas. Entre sus ventajas destacan:
✅ Proceso no destructivo
✅ Precisión en la detección de pérdidas de espesor por corrosión
✅ Base confiable para recalcular la presión máxima de operación
✅ Evita esfuerzos innecesarios sobre la caldera
✅ Cumple lineamientos internacionales de inspección y seguridad
Con estos valores reales de espesor, el ingeniero calculista puede generar una nueva memoria de cálculo que refleje con precisión la capacidad actual del recipiente, ajustando los parámetros de operación a su condición real, y no a una suposición.
Caso real:
En las imágenes se observa un espejo abombado y un hogar con deformaciones, condiciones que debieron evaluarse con medición de espesores y análisis estructural antes de aplicar cualquier presión.
👉 Sin embargo, por seguir únicamente la recomendación de realizar una prueba hidrostática, el usuario expuso la caldera a un riesgo grave de falla, poniendo en peligro la operación y la seguridad del personal.
Recomendación: Siempre verifique el estado físico (espesores, deformaciones, fisuras) antes de cualquier prueba hidrostática. La integridad estructural no se puede garantizar únicamente con agua a presión.
Aunque históricamente se utilizó para comprobar fugas, la prueba hidrostática implica llenar la caldera de agua y aplicar presiones elevadas, lo que:
⚠️ Puede dañar internamente los tubos por golpes de ariete
⚠️ No aporta datos sobre pérdida de espesor
⚠️ Somete a esfuerzos innecesarios a equipos con años de servicio
⚠️ Puede provocar grietas o deformaciones
Por ello, las normas actuales recomiendan utilizar ensayos no destructivos como la medición ultrasónica de espesores para evaluar la vida remanente del equipo, con menor riesgo.
Aviso de responsabilidad
Este artículo tiene fines informativos generales sobre prácticas de mantenimiento e inspección de calderas. Cada caldera debe ser evaluada por un ingeniero calculista certificado y un inspector autorizado, considerando su diseño, historial de servicio, condiciones de operación y normativas aplicables vigentes.
SICAB no se hace responsable por interpretaciones erróneas o aplicaciones parciales del contenido aquí expuesto sin una revisión técnica presencial y documentada.
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